martes, 1 de julio de 2008

Yo puedo esperar...


Te repito constantemente que puedo esperar,

mientras tus días ocupados no susurran mi nombre,

mientras tantos compromisos nos arrebatan el día que nos unió.

A veces se me olvida sonreír,

porque entre espera y espera ya no quiero sentir,

porque mientras aquella vida fluye la mía se mantiene,

esperando el momento adecuado en que recuerdes

que allí estoy, ya cansada y a veces extremadamente dolida,

pero estoy, con mis ojeras y mis lagrimas ya secas,

con mis brazos caídos y mis parpados rendidos,

esperándote, esperándote apretando la garganta

para que los gritos silenciosos no me arrebaten la calma.

Te amo tanto amor,

te amo tanto y deseo que lo entiendas bien,

porque si la vida no me alcanza quiero que recuerdes cuanto te esperé,

porque si la vida no me alcanza créeme que a veces hasta deliré

practicando la sonrisa que necesitaba obsequiarte alguna vez.

Tengo mucho tiempo de no escribir ni de escribirte

y es porque este pecho se me va secando,

es por que todo dentro de mí a veces parece

estarse apagando…

2 comentarios:

Skelter dijo...

Espero que él llegue, y que llegue a tiempo.

Saludos envidiosos.

Anónimo dijo...

Esto tiene nombre, fecha de nacimiento y firma. Si fue tuyo, lo hago mío y la poesía es un quita y pone y yo me voy llenando de resentimientos, y ya no deseo esperar más...