jueves, 18 de septiembre de 2008

Tuya...


Tú me encontraste
Sumergida entre mis tinieblas,
Fui tan mía y tan del viento,
Fui de nadie y ahora tan tuya,
Solo tuya,
En cada paso
Si retrocedo o avanzo, tuya…

Anduve hallándome
Entre la multitud
Y allí estabas,
Con tu mirada,
Con tus lágrimas y con tu risa,
Conmigo, aunque siempre sin mi
Sabiendo que te esperaba
Y yo esperando que esperaras por mí…

Ahora te amo,
No es sencillo expresarlo
Pero lo expulso desde lo más hermético de mi silencio,
Ahora te sueño,
A como te soñaba entonces
Solamente que ahora no debo inventarme tu aliento,
Ahora te tengo,
Estuve a punto de perderte sin que me perdieras
Aun sabiendo que soy tuya desde entonces,
…Y en lo eterno…

sábado, 6 de septiembre de 2008

Si algún día te marcharas…


Juro mi vida,
que si algún día te marcharas
le haré creer a alguien más que te olvidé
y le diré “te quiero”,
con tal de que no me maten las madrugadas
de manera inadvertida y sin ti.

Te juro que despertaré todas las mañanas
con tu nombre, con tu pecho en mi espalda,
con tus ojos entre abiertos
y me dormiré susurrando mi sufrimiento al viento.

Si algún día te marcharas
caminaría por las calles esperando mirarte
y al no hallar tus pupilas no haré más que suicidarme,
a como lo haría segundo tras segundo al invocarte.

No resistiría mirar como te alejas,
no cesaría de gritarme por dentro
“no te marches, por favor… no te marches”,
moriría con la esperanza de que fui el amor de tu vida
y en mi agonía terrenal te idealizaré regresando a mi encuentro,
te idealizaré hasta en el último palpitar de mi tormento.