domingo, 15 de febrero de 2009

...Rutina...


Gota a gota llueve el alma y a como dicen, cuando llueve lamentablemente todos se mojan,
de recuerdos, de esperas, de necesidades, de ti, de mi, de estadías temporales y de palabras que se fueron y que yo creo hasta el día de hoy indispensables.

Y es que cuando te llueve siempre me mojas, me dices, te callas, me marcho, te marchas y yo a veces deseo no volver, pero vuelves y volvemos, porque te amo y me amas, pero cuando llueve… tú y yo nos mojamos, irremediablemente… y la mayoría del tiempo llueve a cantaros…

Cada vez que te digo que no puedo más me ignoras, no dices nada y a la mañana siguiente te comportas como si nuestro amor fuera el mismísimo canto de las golondrinas, como si todo esto que llevo dentro fuera una catapulta de emociones irreales y me ahogo, me ahogas.

Ya no soy la misma, a veces no me permites sentir, ni hablar, a veces ya ni siquiera sé quien eres, ni quien soy…

Es temporada de reencuentros, de acentos y llamadas a distancia,
es temporada de palabras, de risas y no de este llanto indefenso,
es temporada de ser y de estar,
es el momento indicado para distorsionar esta inmunda rutina
y si no es temporada para ti, puedes ir buscando a alguien que no te quiera y que no quieras como a mi…

Por mi parte no quiero salvarme de tan hermosa dicha, de tan agradable realidad.

1 comentario:

Ofelia Waltz dijo...

Querida Tamara, es temporada por que aun -tú lo has dicho- SE AMAN.

Y qué hace uno cuando ya no se le ama....