miércoles, 22 de julio de 2009

Bene...


Bene…

Cada vez que jugabas con tus letras
un abismo interminable de vida y muerte sucumbía entre mis tinieblas,
entre mi amor eterno y entrañable,
entre lo que fuiste y lo que deseo ser cada vez que te leo.
Sabes a donde estoy,
lo sabes y no es justo porque yo no tengo idea de tu paradero,
tan solo sé que beso las portadas de tus libros
y es lo que me quedó de ti viejo,
me quedó ese sabor (sinsabor), esa lágrima
y la espera desesperada del encuentro.

Buen viaje maestro.

1 comentario:

Martín Jiménez Guerra dijo...

Cambié el nombre del blog y por lo tanto cambió el enlace:

http://poesiacontrapoesia23.blogspot.com/

Saludos.