lunes, 19 de enero de 2009

Mujer, mujer...


Te busqué entre espacios infrahumanos que atormentan,
te encontré y tu ausencia es prácticamente igual a tu presencia,
mujer de labios irresistibles e insensatos,
mujer de adversidades, de aventuras y desacatos.

Me aproximé en una noche de multitud,
con tu belleza y tu sensualidad,
sabiendo incluso que un paso podría envenenar
desde el alma hasta la dichosa integridad,
mujer de danzas delicadamente estudiadas,
diosa de un espacio terrenal y de ensueño,
mujer de instantes y de labios remojados en silencio.

Mujer de todo y de nada,
de efímeros amores,
de sinceridades abruptas,
mujer, mujer… mujer.