sábado, 16 de julio de 2011

No hagas mucho ruido.

Oh, you’re in my veins
And I cannot get you out.
Oh, you’re all I taste,
At night inside of my mouth.
Oh, you run away,
Cause I am not what you found.
Oh, you’re in my veins
And I cannot get you out.

................ Andrew Belle



Desperté con la terrible emoción de encontrarme contigo, nuestro único testigo como siempre el destino, yo te conozco de antes, y reaccioné exactamente como aquel día en el que te conocí, como aquel día.

Me conoces, en tu espera acomodé mi cabello incontables veces, estudié mi postura, mi emoción y controlé mis ganas de sujetarte eternamente, me conoces mi amor, a como nadie jamás lo logrará, me conoces tanto que en mi despiste tu sonrisa me volvió a impactar.

La vida da tantas vueltas y yo quisiera que se detenga ya, que te regrese a mí y que me logres alcanzar, que se detenga y que en su última vuelta me mires fijamente a los ojos y me convenzas
de que es hora de volver a casa, de que el sufrimiento, los terceros y la distancia ya no son fuertes, no como nuestras ansias.

La vida transcurre y no hemos dejado de vivirla, pero algo falta, tú sabes que falta mi aroma, yo sé que falta la suavidad de tu cabello, tú sabes que falta mi paciencia, yo sé que falta tu insolente
impuntualidad, pero no hagas mucho ruido, yo prefiero callar.

No ha dejado de ser difícil, he conocido de distintas formas la felicidad, pero me faltas en las noches para ver televisión y hablar, es irónico de mi parte, llegué a reprocharte tanto nuestra tranquila actividad y ahora solamente deseo en una tarde lluviosa tomar el café contigo y bromear, tanta fiesta no me ha dejado más que ambigüedad, mala reputación y aparentar.

Yo no conozco el futuro, lo planeamos tanto, parecíamos tenerlo tan asegurado y no hizo más que traicionarnos, no logró más que separarnos e impregnar en nuestros pechos un quebranto abstracto, pero no hagas mucho ruido, al menos ya no hay llanto.

Al menos ya no lloras desesperadamente ante mi indiferencia, al menos ya no sufro esos enojos causados por la impotencia, al menos hoy sonreímos, al menos cariño aunque no eres tú quien me ve despertar y no soy yo quien te ve andar, sabemos de igual forma que es imposible dejarnos de adorar. Porque por un momento volvimos a casa y que hermoso fue regresar, pero no hagas mucho ruido, no tenemos talento para lastimar. Tiempo al tiempo, que de pronto la vida nos alcanzará. Tiempo al tiempo, que la vida de pronto nos va a despertar.


.

No hay comentarios: