jueves, 22 de septiembre de 2011

Leave me alone...



Mientras me fumaba uno de esos dichosos cigarrillos que nunca dejaste de odiar, entendí que continúo tan triste que ya ni siquiera me nace llorar, continúo tan triste, pero vamos, los lugares se ocupan aunque yo todavía no tenga la fórmula exacta para rellenar tu lugar, aunque yo luego de una larga noche de risas solamente logre divagar, la noche se llena de copas y de personas, mientras la madrugada se prepara para atajarme en mi ambigua tempestad.


A mí me gusta mi vida, no te lo voy a negar, ahora soy quien me da la gana, hago lo que me da la gana y actúo como me da la puta gana y no lo puedes cambiar, a mi me gustan mis noches junto a mis libros, junto a mi baile y mis copas de más. A mí me gustan mis escritos y no me critico la hora de llegada, porque ya no te debo llamar, porque ya no me quedo esperando que me desees buenas noches con tu delicado callar. Porque hoy me siento enojada, aunque mi rabia no me permita dejarte de amar.


Tú realmente pensaste que podíamos mejorar, yo realmente pensé que te podía esperar. Pues que nos espere la vida, yo por ti no puedo aguardar. Y si se me gasta la vida, conocerás la soledad, y si se me gastan los sueños no te permitas soñar. Porque esta noche no vuelvo, porque esta noche no te quiero abrazar. Porque el destino nos jodió, porque por hoy no te quiero necesitar. Porque vienen tiempos buenos y ya no tengo pensado que los logres divisar. Porque te jodiste, porque cada día me pierdes un poco más. Vete, hoy no te quiero pensar.


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1 comentario:

Nenúfar Amarillo dijo...

Ay Tamara... Tamoshka... la mujer que alguna vez fuera mi compañera de noches interminables de charlas, música, poesía y vuelos en lágrimas... Mi costarricense apasionada y de corazón de dulce que no empalaga... Qué bien me ha caído leerte hoy. Qué bien! BRAVO! BRAVO! eres deliciosamente magnífica... y te envidio.