lunes, 27 de abril de 2015

Amén



"Say my name"

De mujer a diosa en un instante.
Insaciable, asfixiante, recurso inagotable.
Palpable, forrada de savia en un instante.
Saboreable, complaciente, inflamable, inexplicable.
A los ojos y no tan despacio.
Que duela. Que se expanda.

Inundada hasta la médula, jadeante hasta lo más profundo de la cuenca.

Soy poeta y animal entre sus piernas.

De mujer a diosa en un instante.
Dueña indiscutible de contracciones prolongadas y embusteras.
Dueña absoluta del sabor, el aroma y la intransigencia.
Inefable, afrodisíaca. Exquisito manantial inaceptable.

De mujer a diosa en un instante.
Su nombre es eterno al gemirlo.
Su espalda es llanura y sus caderas montañas.

Sabe a Dios, aunque dios no me acepte arrodillada y tragándome sus entrañas.
Sabe a Dios, debería ser sacramento y ley.
Debería ser Ave María, penitencia, cántico y quehacer.
Debería ser hostia, agua bendita y sacrificio.

Sin embargo, es mi religión cuando sabe introducirse despacio en mi ser.

Sin embargo, es inmaculada cuando se viene adentro, cuando riega cada rincón para que florezca un pecado capital nuevo.

Sin embargo, es letanía y versículo, es la sangre del cordero fluyendo por mi endurecido cimiento.

Sin embargo, me persigno, me encomiendo, le permito rasgarme la espalda y morderme los silencios.

Amén. 

No hay comentarios: