lunes, 11 de mayo de 2009

...Se busca...


La noche, exhausta de mirarme pensar cae ante mis pies y mi realidad, mis libros se cierran y mi llanto se coagula, mi cama es ancha; sin embargo, no mas que tu ausencia.
Las prosas se deslizan inconclusas sobre sensaciones indestructibles, las ansias de extinguir tantas pasiones encontradas me han transportado a un encuentro íntimo con la nada.
Te busco mientras me oculto de tanto caos terrenal, entre enfermedades, crisis económica y mentiras gubernamentales, mientras te vendas heridas que un día sin vacilaciones provoqué.
Juego a no extrañarnos, me divierto amargamente mientras que entre mis manos aterriza tu lamento, tu distancia y tu ciudad.
El cronómetro se ha estrellado insaciable contra la pared, una hora mas, un mes, un año y un inútil quehacer, un “te extraño” que corre sin saber correr.
Te busco con una inutilidad irreparable, con el desgano cotidiano, con estos brazos acostumbrados a no sujetarte, con estas piernas que se han arrastrado millas, vidas, instantes sin ti… de nuevo sin ti. Y no es que no desees ir a mi lado, es que no sabes hacerlo.
Los sentimientos se han decolorado considerablemente, el verdadero caos merodea pícaro sobre las habitaciones vacías, sobre las separaciones, sobre las distancias, sobre esta absurda exageración de verse menos para que respire el corazón, los limitantes y las preguntas en el amor ahogan cualquier tipo de devoción.
Prefiero morir de hambre antes de morir de amor… Y no considero ninguna de las dos condiciones mejor o peor, sencillamente prefiero morir por una condición física antes de mirar como mi cuerpo se desliza con la desdicha y la rutina como fieles compañeras de una supuesta vida.


Fotografía: Músico del Metro - Marta Aguiar Simancas.

sábado, 9 de mayo de 2009

Soy en ti


Soy en ti la mas cruel sensación, el instante amargo,
la raíz de todos tus males,
el fragmento de infierno que no estabas buscando,
soy todo en tu todo, eres… eres nada en mi todo.

Besaré el más grotesco de tus dolores y lo expandiré,
saborearé tu mas dulce emoción y la fragmentaré,
me apropiaré de tu mirada, de tu amor, de tu devoción,
de tu espacio, de tu tiempo y tu futuro.

Seré todo eso que te han dicho de mi,
tu peor elección, tu inaceptable error, tu estorbo,
serás en mi marioneta y caja musical,
artefacto inservible y desvalorizado,
seré todo eso, todo lo que has deseado escuchar,
me convertiré en verdugo de ilusiones,
tan inadecuada que no lo podrás entender,
tan insana que te desprenderé de tu propia piel.

Seré todo lo que creíste que era,
lo seré para que comprendas que el amor es un paraíso terrenal entre quimeras,
para que tú y tu poca destreza sanen mi tristeza,
porque lo eras todo hasta que decidiste no entenderme nunca mas.

Tu con tu orgullo, tu mentira y tu amor convertido en indiferencia,
yo con mi despedida, mi paz, mi partida y mi fervor.

Adiós.

Fotografía: Notre Dame - Marta Aguiar Simancas.
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