viernes, 30 de julio de 2010

Hallelujah...


Yo no sé mucho de edades y distancias,
debo admitir de corazón, que este stand by de emociones
me está dificultando la toma de decisiones importantes.
Yo no sé mucho de mi edad y cercanías,
se me está haciendo completamente absurdo eso
del sí y el no, a veces he necesitado vivir de probabilidades,
que vengan las estadísticas y los buenos romances,
que vengas tú y que venga aquella incertidumbre
que siempre me cuesta cara, pero que te instales en mi,
tal cual marcapasos, que hoy no te tengo miedo,
que hoy no me generan malas vibras los comentarios,
que hoy quiero vivirte, vivirte a cantaros.

La vida me debe mil disculpas, ya recibí disparos que no eran míos,
ya llore, ya sentí, ya deje de sentir y ya sentí de nuevo sin quererlo hacer.
La muerte me debe respeto, ya le huí un par de veces
y la verdad también he tenido peores retos, se puede alejar
porque tengo mucho que saborear,
en este cosmos completo de sonrisas para enamorar,
de verdades, de inspiraciones
y piernas deseosas de soñar un amanecer al lado
de este delicioso querer.

Me siento motivada pero a la vez
irremediablemente melancólica,
trato de ser mejor,
pero ese mejor suele ser el peor emocionalmente,
trato de ser sensata,
pero el sensata se me va por la espalda y me mata,
trato de ser dama,
pero el dama se convierte en una fiera que precisa
vibraciones, fuegos, tenacidad.
Trato y trato,
pero el trato y trato solo necesita paz,
el trato y trato busca un espacio vacío,
para regenerarse y meditar.

Hallelujah, ya era tiempo de resucitar.

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Fotografía: Carolina Jiménez.

jueves, 29 de julio de 2010

It could be sweet...


Me han llorado muchas veces,
entre odios, calamidades, deseos y
pasatiempos paralelos a la eternidad.

Me han llorado, bajo los mantos indispensables
de espera, sobre los fracasos insaciables
y sin ser recomendable,
te recomiendo recomendarme con tus ganas,
con tu sonrisa, con tu esperanza diluida,
con tu vida misma.

Mis labios se entre abren para gemirte
un instante bohemio, mis manos se arrastran
sobre esa sensualidad que no me permite perecer,
sobre la humedad del amanecer.

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Fotografía: Carolina Jiménez

martes, 27 de julio de 2010

Present...


La noche me atrapa, entre tonalidades abstractas, entre tu voz,
tus piernas lejanas, tu gentil constelación.
La noche abusa del tiempo y el tiempo del reloj,
la noche me roba esotérica y sensual un trozo de vida,
un fragmento de irrealidad, la noche me arrebata instantáneamente
la banalidad y me satura estos labios de infinidad.

Si bien es cierto, he muerto unas cuantas veces,
me he tropezado entre silencios embusteros
que me destrozan, que me congelan, que me atormentan.

Si bien es cierto, has muerto unas cuantas veces,
has saboreado los desencuentros, los instantes incompletos,
que te acallan, que te retractan, que te hacen volver
pacifica y perpetua, porque somos noche
y la noche siempre se desvive por aparecer,
la noche nunca deja de crecer y decrecer.

La noche me seduce incansable, como tú,
la noche es completa incompleta, como tú,
la noche es dulce e intensa, como tú
y tú eres irremediable, como la noche.
Si bien es cierto me instalo en la noche,
permito que me atrape,
le doy acceso completo a mi ser,
me dejo sentir, llevar, tener,
si bien es cierto, te permito ser noche,
si bien es cierto, me permites llevarte al amanecer,
si bien es cierto, eres presente y yo solamente viviré una vez.


Fotografía: Carolina Jiménez
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