miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cuando un día es opaco

El sueño es un arte poético involuntario.

Cuando un día es opaco, despierto más tarde de la cuenta, me enfado, me cuestiono y llegó a ninguna conclusión, me achico al punto en que no entiendo la vida, ni el tiempo, ni la muerte, ni mucho menos la razón.

Cuando un día es opaco, no creo en mi ni en mi gente más cercana, solamente me resigno a que el día será una maraña de angustias recurrentes que debo afrontar.

Cuando un día es opaco, me basta con mirarme en un espejo para entender que por más que corra, nunca hay un lugar en el que descanse de tanta ambigüedad.

Cuando un día es opaco, por más que lo intente no puedo ser inerte, el viento siempre corre más fuerte para abofetearme, la lluvia siempre se oculta para no provocarme y los tragos no son más que un desquite salvaje. No disfruto de charlas y no trato con nadie, me aburro de todo y mi todo no logra abordarme.

Cuando un día es opaco, no tengo responsabilidades, no tengo parientes, no tengo emociones, no tengo motivos, no tengo canciones, no tengo algo fundamental, no tengo la imperiosa necesidad de necesitarme hasta mejorar. Me estanco en el barro absurdo que genera mi antigua espiritualidad.

Cuando un día es opaco, las mujeres me estorban, no por santas ni por tremendas, simplemente porque entiendo mejor que son uno de mis mayores problemas, entonces las evito por más que no viva sin ellas.

Cuando un día es opaco, puedo ser repetitiva, puedo fundirme en lo avaro, puedo admitir que no me encuentro ningún talento racional, porque el realismo no es lo que la gente en este tiempo quiere presenciar. Intento no leerme para que no me lean los demás, no tengo ese don que tienen las personas (si es que asi se les puede llamar) para acribillar.

Cuando un día es opaco, la actitud de los mandatarios me da igual, siempre he pensado que la crisis mundial viene y va, simplemente porque los seres humanos no estamos capacitados para gobernar, sencillamente porque si no nos enseñaron a amar no podemos pretender dirigir a los demás, y si, a veces soy existencialista, no me lo repitan más.

Cuando un día es opaco me mantengo en pie añorando descansar, busco lo abstracto ya que lo concreto no me satisface ni me explica la retórica comunal. Por hoy me basta con consumir el óxigeno de quienes destruyen la dignidad, me basta con saber que he amado tanto hasta sangrar, porque estoy viva y usualmente mis días fantásticos no me lo saben recordar. Estoy viva y cuando mi día está opaco es indicador de que pronto lograré resucitar, tarde o temprano llega mi momento de modificar mi mundo, mi momento de reirme de mi propia volatilidad.

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martes, 29 de noviembre de 2011

Por ti senhorita...

Ella se desliza suavemente por mis quimeras,

ella sonrie con y sin inocencia,

provocando que yo brinde a su salud y sin verguenza,

ella me agranda la brecha entre lo debido e indebido,

ella tan prohibida, tan acústica, tan espléndida,

ella que no sabe, yo que callo,

ella que no entiende, yo que la miro entre ocasos,

la diatriba en contra de un par de sueños,

yo entre letras y madugadas insaciables

y ella que prefiere continuar sufriendo por miedo a lo incierto.


Ella cree entender, pero nunca se ha tomado la molestia

de sentir satisfacción en medio de la tormenta,

ella se conforma, yo la miro escasa de creencias,

ella cree saber, pero no entiende todo lo que debe conocer,

ella se encierra, se momifica y frena su ira ante un amor que no la ama,

ante una verdad que prefiere profanar,

ella está acostumbrada a sobrevivir a medias,

sin exaltaciones, sin brazos de amor,

abarrotada de saetas que segmentan alma, cuerpo y corazón.


Ella afila sus historias mientras yo me instalo en su memoria,

yo me maquillo la imprudencia mientras ella me relata sus vivencias,

alguien me espera en la esquina en el justo instante en el que yo deseo tenerla en mi otra vida,

alguien la espera tras un umbral de ironía, mientras yo la sujeto con mi compañía,

ella y yo claramente no logramos entender tanta sincronía,

yo me despido suavemente, ella sonrie y me sujeta,

beso su piel tan suave, tan tersa y miro mientras se aleja,

mientras me desvivo por sus caderas.


Atonita y cansada me marcho con ella, sin estar a su lado,

acostumbrada y herida se duerme soñando sinfonías,

el reloj camina, yo me detengo, ella se hipnotiza,

la madrugada se ahoga, ella me inventa, yo me voy,

por miedo al amor, por confiar más en la desolación.

Es mejor que nunca sepa muy bien quien soy,

si lo descubre me atrapa y el cosmos estalla a nuestro favor,

y para las gentes eso no es exactamente lo que desea Dios.

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domingo, 30 de octubre de 2011

Juguemos a la botellita cariño.



Yo no entiendo nada de públicos meta, tampoco conozco multitudes extrañamente atraídas por algo que no sea la desolación. Yo me alejo a ratos y a destiempo, yo me mantengo pero me ahogo a momentos, yo no busco que me abra las puertas del paraíso, mejor no me mienta y así yo no me invento una historia de amor para abrirle las piernas.


Usted no me conoce, le recomiendo comprender que lo que deseo es que me hable sin indirectas, que no me diga que soy perfecta, yo estoy cansada de esos amores, de esas trincheras, a mi no me interesa prometerle mi vida o convencerla de que el amor es una belleza, el amor duele tanto a como molesta la poca inteligencia, no hay problema, arme su juego, yo luego le muestro mi victoria, yo luego le demuestro que tengo razón para que me regale una de esas sonrisas sabor a perdición.


No se llene de caprichos, eventualmente será trillado eso de que diga que soy una puta, será trillado y desgastante que se pasee como víctima por las calles, ya lo sabe todo, no me rete, tampoco rete a un destino que prefiere amores indiscretos, amores subterráneos, mejor disfrúteme y luego desaparezcamos por un rato.


Sepa mentirme y cuando lo logre, yo sabré de qué forma creerle, no me pregunte a donde estoy, no me cuestione mi olor, ni mi imaginación, no me pregunte a donde aprendí, solamente vívame, o váyase de aquí.


No sea de esas amantes frustradas, no me entregue solo su cuerpo, deme parte de su alma, deme un poco, no necesito grandes cantidades de lo que la vida ha hecho con usted, deme un amor barato, deme un amor de madrugada y entienda que es muy probable que no me encuentre en la mañana.


He conocido mujeres hermosas que abren la boca y son espantosas, he conocido instantes bohemios que se cofunden entre los libros, la ropa y los tormentos, me he acoplado perfectamente a lo artístico e inhumano de una mujer, así que no me cuente nada, ya aprendí a contar bastante bien. Sigamos aguardando, temo que de pronto el amor se asome sin querer, aunque a mi no me guste, aunque usted no lo comprenda ni lo quiera comprender.


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jueves, 22 de septiembre de 2011

Leave me alone...



Mientras me fumaba uno de esos dichosos cigarrillos que nunca dejaste de odiar, entendí que continúo tan triste que ya ni siquiera me nace llorar, continúo tan triste, pero vamos, los lugares se ocupan aunque yo todavía no tenga la fórmula exacta para rellenar tu lugar, aunque yo luego de una larga noche de risas solamente logre divagar, la noche se llena de copas y de personas, mientras la madrugada se prepara para atajarme en mi ambigua tempestad.


A mí me gusta mi vida, no te lo voy a negar, ahora soy quien me da la gana, hago lo que me da la gana y actúo como me da la puta gana y no lo puedes cambiar, a mi me gustan mis noches junto a mis libros, junto a mi baile y mis copas de más. A mí me gustan mis escritos y no me critico la hora de llegada, porque ya no te debo llamar, porque ya no me quedo esperando que me desees buenas noches con tu delicado callar. Porque hoy me siento enojada, aunque mi rabia no me permita dejarte de amar.


Tú realmente pensaste que podíamos mejorar, yo realmente pensé que te podía esperar. Pues que nos espere la vida, yo por ti no puedo aguardar. Y si se me gasta la vida, conocerás la soledad, y si se me gastan los sueños no te permitas soñar. Porque esta noche no vuelvo, porque esta noche no te quiero abrazar. Porque el destino nos jodió, porque por hoy no te quiero necesitar. Porque vienen tiempos buenos y ya no tengo pensado que los logres divisar. Porque te jodiste, porque cada día me pierdes un poco más. Vete, hoy no te quiero pensar.


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domingo, 17 de julio de 2011

I was made for you




Be my friend, hold me
Wrap me up, un-fold me
I am small, and needy
Warm me up, and breathe me.
Sia.

Sabes, yo he aprendido con los años que las personas se van y que a veces yo busco que se vayan antes de tiempo, porque es mejor ahorrarse la tristeza del futuro, los tormentos.

Sabes, jamás olvidaré que cuando me caí, tú me sujetaste con toda tu fuerza y me ayudaste a levantarme, yo jamás lo olvidaré.

Sabes, es complejo, yo no quiero que te vayas, pero no tengo motivos para pedirte que te quedes junto a mí, no puedo prometerte eternidad cuando no la conozco, no pierdas el tiempo con quien a fin de cuentas parece no ser conveniente al día siguiente, al mes siguiente, al año siguiente.

Sabes, yo me sentí amada, amada por muchas personas, pero a ti en realidad te creí, a ti verdaderamente te sentí y me duele perderte, pero con los años también entendí que casi todo tiene un fin.

Sabes, estoy lista, perfumada, con los ojos cristalizados, esperando una llamada que no llegará, aguardando y Dios sabe que si de algo me he cansado en la vida es de esperar.

Sabes, yo ya he perdido, yo ya escuché muchas veces palabras como las tuyas, eso de que no me abandonarían, eso de que todo mejoraría, eso de que yo era maravillosa, eso de que era irremplazable, eso de que al día siguiente iba a escuchar la misma voz por las mañanas, eso de que volvería a ilusionarme, eso, eso que repetiste una y otra vez.

Sabes, es mejor que no regreses, porque yo no soy buena diciendo adiós, porque subestimarme no le luce a nadie, ni siquiera a ti, es mejor que no regreses porque al parecer yo no sé hacerte feliz, yo no tenía mucho, yo no estaba preparada, pero yo te entregué lo mejor de mí.

Vete con tu olor a coco, con tu Caribe, con tu sonrisa, con tu nobleza, con tu verdad, con tu mentira, con todo ese amor que me tienes, con tus enojos, con tu gente, con tu poca credibilidad, mejor vete porque me hiciste tanto bien que de pronto sabía que nos íbamos a lastimar.

Vete con tu verde, con tu color miel, con tu suavidad, con tu intensidad, con tu serenidad, con tu manual de “1001 formas distintas para cuidarte de mí”, vete que estoy segura que tu talento para huir no nos encontrará otra vez.

Vete, porque por más que te diga que me duele tu ausencia tú preferirás no creerme, porque por más que necesites mi risa, mi seriedad y mi sabor a capital, tú prefieres tropezar.


Fotografía: Carolina Jiménez.

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sábado, 16 de julio de 2011

No hagas mucho ruido.

Oh, you’re in my veins
And I cannot get you out.
Oh, you’re all I taste,
At night inside of my mouth.
Oh, you run away,
Cause I am not what you found.
Oh, you’re in my veins
And I cannot get you out.

................ Andrew Belle



Desperté con la terrible emoción de encontrarme contigo, nuestro único testigo como siempre el destino, yo te conozco de antes, y reaccioné exactamente como aquel día en el que te conocí, como aquel día.

Me conoces, en tu espera acomodé mi cabello incontables veces, estudié mi postura, mi emoción y controlé mis ganas de sujetarte eternamente, me conoces mi amor, a como nadie jamás lo logrará, me conoces tanto que en mi despiste tu sonrisa me volvió a impactar.

La vida da tantas vueltas y yo quisiera que se detenga ya, que te regrese a mí y que me logres alcanzar, que se detenga y que en su última vuelta me mires fijamente a los ojos y me convenzas
de que es hora de volver a casa, de que el sufrimiento, los terceros y la distancia ya no son fuertes, no como nuestras ansias.

La vida transcurre y no hemos dejado de vivirla, pero algo falta, tú sabes que falta mi aroma, yo sé que falta la suavidad de tu cabello, tú sabes que falta mi paciencia, yo sé que falta tu insolente
impuntualidad, pero no hagas mucho ruido, yo prefiero callar.

No ha dejado de ser difícil, he conocido de distintas formas la felicidad, pero me faltas en las noches para ver televisión y hablar, es irónico de mi parte, llegué a reprocharte tanto nuestra tranquila actividad y ahora solamente deseo en una tarde lluviosa tomar el café contigo y bromear, tanta fiesta no me ha dejado más que ambigüedad, mala reputación y aparentar.

Yo no conozco el futuro, lo planeamos tanto, parecíamos tenerlo tan asegurado y no hizo más que traicionarnos, no logró más que separarnos e impregnar en nuestros pechos un quebranto abstracto, pero no hagas mucho ruido, al menos ya no hay llanto.

Al menos ya no lloras desesperadamente ante mi indiferencia, al menos ya no sufro esos enojos causados por la impotencia, al menos hoy sonreímos, al menos cariño aunque no eres tú quien me ve despertar y no soy yo quien te ve andar, sabemos de igual forma que es imposible dejarnos de adorar. Porque por un momento volvimos a casa y que hermoso fue regresar, pero no hagas mucho ruido, no tenemos talento para lastimar. Tiempo al tiempo, que de pronto la vida nos alcanzará. Tiempo al tiempo, que la vida de pronto nos va a despertar.


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lunes, 6 de junio de 2011

Escoria...

A mí nadie me enseñó a ser leal, nunca tuve esa educación indispensable que me forzara a decir la verdad. Tuve que levantar a mamá de actos desesperados de amor, en esas noches en las que papá no volvió. Tuve que crecer de golpe, porque la vida no es un juego, porque desde pequeña el azar, el adulterio y la mentira me corrompen. Me mantuve estoica secando llanto de quien malogro, de quien creí mi héroe y no fue más que un traidor. No, yo no soy una escoria.

Yo aprendí a matar y sin embargo, me han matado una y otra vez, porque dañar no es lo mío y quien más ame permitió que me arrastrara entre crueldad, quien más ame me mostró que su mejor talento era olvidar, quien me juro que ya tenía mi lugar y hoy no está, quien más ame, porque casi nunca logro amar, pero cuando amo, no lo digo por decirlo, lo demuestro hasta saciar. No, yo no soy una escoria.

Sí, se conocen mil sabores y en la cama muchas veces se logra mitigar el dolor. Sí, porque el silencio a veces es irracionalmente cruel, pero vamos, a veces es mejor que el cuerpo haga su voluntad, porque a veces me siento acostumbrada a no sentir, porque antes de matar, prefiero matarme yo, porque muchas veces he sido torpe y he olvidado que mi prioridad soy yo. No, yo no soy una escoria.

No mientes, a veces no me quiero tanto, a veces estoy tan vacía que me espanto, a veces camino porque es justo y necesario. No, en realidad no mientes, pero no eres nadie para juzgarme, nunca me has dado tu mano como para jactarte y hacer de mi vida un circo, porque cuando lloré en silencio para que no escucharan lo hice sola, porque cuando me destruyeron y quise acabar conmigo incontables veces, que yo recuerde nunca viniste a detenerme. No, yo no soy una escoria.

No, yo no soy una escoria, a mí también me dieron la espalda, a mí también me abrieron una brecha entre lo bueno, lo malo y las patrañas, a mí también me pintaron de gris cuando mi sonrisa quiso ser policroma, a mí también me dijeron que me amaban y me rasgaron las entrañas, a mí también me dejaron sola en el medio de la nada, a mí también me limitaron las palabras, a mí también me obligaron a marchar de lugares en donde yo sentía seguridad, a mí también me hicieron sentir burlada, a mí también me privaron del beneficio de la duda, a mí también me cuestionaron mis aires de libertad cuando soy yo la única que tiene derecho a cuestionar mi andar, a mí también me juzgaron y aun siendo juzgada no me siento en derecho de juzgar. Porque tú también tienes tu historia y yo no soy nadie para humillar, no soy nadie para hacer sufrir, porque sólo Dios o Mandinga saben cuánto he sufrido yo. Porque sólo mi pluma y yo sabemos la forma en que perdí la inocencia, la confianza en los demás y la ilusión.

No, yo no soy una escoria.

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viernes, 13 de mayo de 2011

Human Nature II

Si el miedo y la tristeza se prolongan, es melancolía.
Hipócrates de Cos

Los seres humanos somos malos por naturaleza, todos restamos días mientras sumamos desgracias, mentiras piadosas que a fin de cuentas de piadosas no tienen nada, sumamos también amores y corazones destruidos, sumamos camas mientras restamos malas noches con cuerpos desconocidos.

Todos hacemos lo mismo, cuando nos enamoramos no somos completamente correspondidos, cuando enamoramos muchas veces lo hacemos para ubicarnos en zona segura, con intenciones
que van surgiendo, porque somos tan detestables que nunca planeamos ni el asesinato ni el suicidio, simplemente prolongamos el sufrimiento, para que el malestar se lleve consigo la poca buena voluntad.

Y es que es cierto, dañamos solamente por dañar, matamos no necesariamente para sobrevivir, buscamos de una u otra forma superar a los demás, deseamos todas aquellas cosas que están etiquetadas como prohibidas o inciertas, simple y sencillamente porque nos encanta desear.

Que nadie me hable de moral, que nadie se atreva a juzgarme, el peor intento es el que se hace cuando tienes los mismos pecados por cargar, la peor crítica es la que debes omitir porque en algún momento, bajo circunstancias similares llegaste a fallar. Que nadie me hable de vida, o de fidelidad, este homicidio es en conjunto y no hay víctimas, erramos por igual, en lapsos distintos y por eso, no hay nadie calificado para indicarme la forma adecuada para actuar.

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viernes, 22 de abril de 2011

Has de saber, que no soy recomendable


Amanecer a mi lado, desde cualquiera de tus puntos de vista puede resultar un idilio, un espacio necesario, un instante intenso y un romance brillante, somos casi lo mismo, pero también somos algo completamente diferente, si, un "algo" infame.

No se que tan bien me entiendas, pero hace un tiempo atrás mi corazón se convirtió en una tormenta, atravesé por un dolor inigualable que me destruyo desde la sonrisa hasta las entrañas. Te estaría mintiendo si te dijera que estoy recuperada con satisfacción, porque aun en las noches,
cuando entre el silencio y el pensamiento solo estoy yo, colapso emocionalmente y rompo en un llanto que ni siquiera Dios con mis solicitudes ha logrado mitigar.

Me he convertido en un "ser sin ser" completamente emocional, no me funcionan los juegos y una mentira piadosa me parece mal, tengo prioridades, muchísimas mas que antes y se cuando marcharme, sin embargo, mi debilidad sigue sin madurar, no me se contener, no me se dominar.
Busco disfrutar el momento, pero luego de un momento perfecto que sé que inicia mal, en contra de todas mis prioridades, me transporto sola, con mi culpabilidad, hacia la absurda tempestad.

No soporto las confusiones y me siento confundida, odio la traición y la mayoría del tiempo
soy una traidora ante mis satisfacciones, odio la mentira y diariamente me miento a mí misma, rechazo por completo el sufrimiento y he hecho sufrir mientras me anestesio poco a poco los sentimientos.

Has de saber que nunca he sido la gran opción, que por mas dadivosas que sean mis acciones,
siempre logro sabotearme, has de saber cariño que no detengo mis instintos, que soy de arte,
de carne, de musas. Has de saber que puedo llenarte pero sin proponérmelo, también puedo
vaciarte.

Has de saber vida mía, que no soy recomendable, que por más que lo intente, estoy rota y no he logrado repararme, que únicamente serias uno de mis caprichos, uno de mis romances insondables.

miércoles, 13 de abril de 2011

Good Morning Darling.



Si lloraras toda la madrugada entre mis brazos,
sabría al menos, que mi tacto no es tan inútil como mi voz,
si te permitieras caer y levantar mientras te miro a los ojos,
tendría la seguridad absoluta de que por un costado, vencimos a la muerte.

Todo parece absurdo cuando la esperanza se pierde,
cuando sin saber entender la vida tratamos de entender la muerte,
cuando sin saber glorificar a algún santo creemos fielmente.

Cariño, en un mundo tan humano, todo es inhumano,
claro está que no me entiendes, pero lo sientes,
cariño, que sepas que yo estoy a tu lado,
aunque no siempre sepa darte abrigo,
aunque por instantes te parezca una mejor idea no quererme,
no tolerarme, no entenderme y finalmente no tenerme.

El tedio forma parte de todo, es por eso,
que de vez en cuando te ofrezco mis labios y mis silencios,
la desdicha busca afilarse, es por eso,
que sin duda alguna te siento para que me sientas por completo.

Yo no sé nada de consuelos,
la impotencia se adueña de mis recovecos
y mi memoria está llena de todas esas lagunas mentales
que me obligué a tener por el bienestar de mis tormentos.

Yo no sé nada de fracasos,
y sin embargo, te soy sincera,
tengo una pila llena de lágrimas derramadas
por las derrotas que amenazaron con dejarme ciega,
inmóvil, sola y perdida en medio de horas inciertas.

No soy siempre la mejor opción,
casi nunca soy recomendable,
sabes bien que cuando trato de arreglarlo termino por abrumarte,
pero cariño, otro día nace, otra espera muere,
y si volteas a ver, aunque no sea de palabras,
he aprendido a quererte,
aunque no sea de palabras,
se que cuando tomo tus manos el instante se convierte.

Buenos días cariño,
que hoy sigo contigo,
que hoy somos más fuertes.

Fotografía: Carolina Jiménez.

domingo, 13 de febrero de 2011

Comfortable...


No sabría decir de qué color son sus ojos, pero si sé decir que perderse en ellos destruye la insatisfacción, perderse en ellos es algo muy parecido como a desnudar toda aquella fragilidad de la que nunca me gusta hablar.
No sabría decir que tiene su sonrisa, pero estoy completamente segura de que cuando la veo mi rostro me ridiculiza, pero sí, estoy completamente segura de que una de sus carcajadas destruye la desdicha.
Yo no sé que tiene su andar, pero cuando camina delante de mí y se voltea, se me va el aire, el alma y cada una de mis palabras, porque tiene ese algo, ese no se qué, que me hace perder el juicio y me obliga a guardar silencio una y otra vez, porque sé que no soy recomendable, sé que reservarme este disparate que no es un disparate es el mejor de mis detalles.
No sabría explicar muy bien porque siempre me mantuve estoica mientras la vida pasaba y su grandeza también, pero lo hice y ahora tengo menos capacidad para emprender un vuelo perpetuo, porque se me acaban las ilusiones pero parece rescatarme cada vez que le permito aparecer, porque se me acaban las sonrisas pero me roba una que otra mueca sabor a libertad, porque mi vida tiene sabores que no logro degustar, sin embargo, desde que le permito amanecer en mí, tengo la imperiosa necesidad de decir que algo palpita por aquí o por allá, pero algo palpita y no estoy muerta a como una vez sentí. Estoy viva y que hermoso es tenerle cerca de mí.

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Fotografía: Ellen Tamara Durán Wong.

jueves, 10 de febrero de 2011

Compañera…


"Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos"
Nuestro Bene.

Compañera:

Yo no sé si lo ha notado compañera, pero cuando usted camina a mi lado el camino es corto aunque yo desee alargarlo, pero cuando usted sonríe yo sonrío también, porque compañera, usted y yo sabemos que separadas no entendemos la simplicidad de este mundo tan avaro.
Yo no sé si lo ha notado compañera, pero aunque el tiempo entre los mortales se limite, usted y yo somos esa eternidad que aunque a ciertas gentes mortifique, a usted y a mí nos llena de lapsos felices, en los que todo tiene sentido por un momento, aunque sea algo que asimilemos juntas entre tanto amor, aunque entre tanto amor también haya tanto tormento.
Yo le confieso compañera, que si estoy en pie es porque su mano siempre me ha levantado, que si no muero de cansancio es porque usted es el complemento vitamínico para soportar el irónico pasado, y no sujetemos momentos inertes, que usted y yo somos vida y cuando estamos juntas todo evoluciona, todo se convierte.
Y es que compañera, yo fui víctima del amor, de la huida, del desencanto, de la traición, y mientras más sufría usted más me amo, porque mientras yo caía entre soledad, usted vino con esa sonrisa infinita y me sanó entre esas agonías que no me permitían respirar, entre esa soledad que me desahuciaba la pasión, entre esos desaires que usted conoce tan bien como yo, porque usted jamás me abandonó.
Compañera, aquí se viene a morir o a matar, yo cuento con usted cada vez que me maten, porque yo no vine a lastimar, yo vine a dar mi vida a sabiendas de que me volverán a lesionar, usted vino a lo mismo y me basta con su complicidad para querer morir mil y una veces más, al fin de cuentas usted está y que se vaya quien quiera, yo a su lado voy a descansar.
Sepa usted que tengo muchos caminos por recorrer y si me marcho compañera, porque sé que me voy a marchar es simple y sencillamente, porque me marcho a su lado. Es porque mi camino está con usted y el suyo está conmigo, es porque hasta dan ganas de envejecer sabiendo que envejezco dándole mi abrigo.

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Fotografía: Ximena Brenes León.

jueves, 6 de enero de 2011

Yo no sé hablar de mí...


Yo no sé hablar de mí, creo que siempre me invento historias clandestinas que me lloran, que siguen esperando, que se apropian de todo este ser inadecuado, creo que siempre digo a los demás lo que debería repetirme a mí misma, pero mejor juego a engañarme, mejor me engancho y me creo esas mentirillas que siempre sano con la mirada, mejor coloco mi realidad sobre una vitrina y le regalo a un alguien mi abrazo protector, aunque sea yo quien necesite protección.
Yo no sé dibujarme, si me pidieran hacerlo, creo que haría puros garabatos ojerosos, creo que haría unos puntos suspensivos y al final colocaría un más infinito, aunque yo sea finita como cualquiera, aunque mi miedo a la muerte no me garantice una vida eterna.
Yo tengo un corazón noble de palabra, es una lástima que no sepa hablar, es una lástima que no se me salga del pecho y grite a los cuatro vientos lo que le duele, lo que sabe, lo que intenta, lo que muere y lo que vuele a morir, porque yo me muero a diario y con tantas ganas de vivir. Porque yo me muero a diario y por suerte mi corazón descorazonado no se me sale del pecho, porque mi orgullo no es como las bandas cambiarias, mi orgullo no tiene un techo.
Yo a veces me confundo entre copas de vino y cigarrillos, entre risas y monarquías absolutas de quien no sabe hablar, de quien no sabe sentir, de quien camina porque cree que caminar es seguir, de quien se ríe de su desdicha porque nadie le enseñó a luchar, yo a veces me confundo, pero siempre logro hallarme entre mis cuatro paredes y una carcajada sabor a libertad.
Yo no sé hablar de mí, he sido de papel múltiples veces con quien debí ser de roca, ciertos flashbacks me han arruinado noches perfectas y no lo niego, tengo uno que otro trauma que no creía tener y no culpo a nadie, simplemente me permití amar y el amor se me fue por las tuberías de la inexperiencia, el amor, me dio golpes bajos y tan bajos que creí falsedades, tan bajos que el miedo no fue suficiente para detener tan ridículo tormento, otorgado por quien creí que me amaba, por quien pensé que existía, aunque solo habitaba en mis adentros. Te puedes joder y te dije adiós Sheccid.
Yo no sé hablar de mí, pero a veces trato de recordar la última vez que lloré desconsoladamente y no me interesa acordarme, a veces comprendo tanto porque me fui que desearía volver y tener una salida triunfal, pero no funciono para hacer daño, soy emocional, al punto que también lloré de felicidad, al punto que aquí estoy y esta noche me basta con respirar, porque me acercaron a Dios de formas que no se explicar, no precisamente confesándome o yendo a la iglesia, sino que me recordaron que él a todos lados me iba a acompañar, que él me iba a cuidar, que él directa o indirectamente me lograría sanar.
Yo no sé hablar de mí, pero la vida sin mí era algo parecido a una nauseabunda espera de olvidos, la vida sin mí no era más que un par de inútiles recovecos, la vida sin mí tenía mucho de alguien, la vida sin mí y ahora yo vivo mi vida, sin acostumbrarme.
Yo no sé hablar de mí y creo que eso ha quedado claro, pero sé hablar un poco de ti, y de ese Hallelujah 1, Hallelujah 2 y Hallelujah 3 que me has arrebatado, si hablo de ti, creo que puedo describirme un poco, porque has logrado con tus manos, con tu risa, con tu voz y tus encantos los más hermosos paisajes, porque llegaste siendo una voz y de pronto te convertiste en la alteración a mis sistemas, en la compañía perfecta, en el ser confidente que da y no espera, llegaste y fuiste el plus de mi existencia.
Yo no sé hablar de mí, pero Dios te llevó y días antes de eso, soñé contigo, me pediste vivir, cambiar mi cara, reírme y recordar que despierto, y cuando te recuerdo, se me vienen a la cabeza y al corazón gestos que me robaban la risa y me saturaban de satisfacción, porque yo no sé hablar de mí, pero cuando te recuerdo, se me vienen al pecho esas ganas de conocer el país, de viajar, de sentir, cuando te recuerdo que es casi a diario, nada de lo terrenal me hace daño, porque me desvivo por creer que me proteges, porque me desvivo por recordar tu pedido, porque lo cumpliré y volveré a encontrarme contigo. Eso lo sé.
Yo no sé hablar de mí, pero ahora siento que todo está completo, tengo la imperiosa necesidad de necesitarme todo el tiempo y me siento, tan pero tan profundamente que no hallo mejor inicio a esta vuelta, yo no sé hablar de mí pero que se follen a los pronósticos, al los diagnósticos y al desamor, que hoy me tengo y que rico es volver a ser yo, con mis defectos, con mis romances indiscretos, con mis madrugadas desoladas, que rico es tenerme, que rico es sentir mi amor en mi amor.
Yo no sé hablar de mí y qué más da, no quiero saber hablar…
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Fotografía: Carolina Jiménez.