Una noche de copas,
una vida rota,
un blues desesperado
y un recuerdo que le regresaba al pasado…
Vendía su alma,
vendía sus prendas,
se entregaba a la cinematografía insana (tremenda),
era ella, una puta barata…
mil miradas desconocidas la penetraban,
mil manos sudadas la sujetaban,
miles…
Y nada la alimentaba…
nada la sanaba.
tantas lenguas, tantos labios,
tantas lubricaciones que la obligaban a pasar el rato.
tanto todo, tanto nada,
apaguen las cámaras,
que se ponga la ropa,
en la ventanilla pagan…
otro wisky, otro cigarrillo…
aquí no existe el olvido,
aquí solo habita un despiadado vacío…
una cinta, una actuación sin guión…
aquí la puta barata soy yo
y que se acabe la función!...
Ellen Tamara Durán Wong…
4 comentarios:
"aquí la puta barata soy yo
y que se acabe la función!..."
Mongo, usted se pasa! Lo vi desde mi blog... a mi siempre me ha parecido que un buen poema empieza desde un buen título y "Una puta barata" (con su sinceridad y nivel de atracción) me hizo inevitable el escaparme de leer esto... Y quedo más que satisfecha, porque nieguelo quien lo niegue, todas las mujeres tenemos algo (o mucho) de putas banales, descaradas, lujuriosas... metafórica y literalmente hablando... porque todas somos cómplices del cine sucio, de las noches sudorosas, de los poetas, de los novios aburridos...de la vida, que nos coge cada vez que puede... bravo por este poema, mongo, que buena inspiración!
la belleza del dolor
siempre termina reflejándose en tus letras
y haciéndolas extremadamente puras
y sinceras...
Eres Enorme mi pequeña tentanción!!!
Allá arriba lo dijeron...todas tenemos ese espectro encima, pero siempre esperamos la paga...una buena paga...
Muy muy duro.
Hay que desterrar esta terminología del vocabulario masculino. Prohibido emplearlo desde el femenino.
Ninguna mujer lo merece, haga lo que haga y actúe como actúe.
Muy duro.
Eso no le priva de genialidad en el concepto y textos.
Abrazos.
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