martes, 3 de junio de 2008

Mi Alicia en el país de sus infinitas maravillas...


Alicia,
en su mundo de imágenes y diálogos,
formas acopladas a lo concreto y a lo abstracto,
conversaciones sosegadas por la incapacidad,
sentimientos idealistas que se inclinan ante la realidad…

Alicia,
mi pequeña niña curiosa, inocente,
trascendente, intrascendente,
delicada y fuerte…

Alicia,
sigue huellas de felinos invisibles,
camina por túneles oscuros y cae en pozos muy hondos
y siempre, ella siempre se levanta…
siempre de una u otra manera ríe hasta embriagarme el alma…

Alicia,
no pregunta, a veces por que no quiere,
pero la mayoría del tiempo teme ser irreverente,
así que calla, opacando su sonrisa,
preguntándose a si misma…

Alicia,
no sabe si las llaves son demasiado grandes,
o si talvez las cerraduras parecen ser demasiado pequeñas,
opta por probar y su ingenio la obliga a triunfar!,
halla la manera de salir, la manera de entrar y la manera de permanecer,
se achica, llora, se agranda y nada en sus propias lágrimas,
quiero mostrarle lo que hay tras la puerta,
nada es imposible en el mundo de grandezas que ella me entrega!...

Alicia,
se aconseja, se reclama, se exige,
pero nunca se escucha,
espera que sea la hora final,
y en “la hora final!” se obliga a alcanzar,
…siempre logra obtener la eternidad…

Alicia,
pocas veces sabe quien es,
pero no le teme a cambiar varias veces en el mismo día,
aunque eso de cambiar puede parecerle desconcertante,
se siente pequeña por fuera, pero por dentro es grande,
…realmente gigante…
ella habla sin importar si sus palabras salen revueltas,
mientras que ella entienda habrá calma y consistencia…

Alicia,
aprendió que “el tiempo es todo un personaje”,
intenta tener buenas relaciones con el reloj,
aunque a veces su impuntualidad le arrebata el intento al por mayor…

Alicia,
se burla de las ironías y las injusticias,
aunque las declame una reina,
aunque las declame un rey,
y aunque tiempo después cortarle la cabeza parezca bien…

Alicia,
despierta en el mismo sitio,
ingrávida, soñolienta,
manteniendo su sencillez,
riendo, muchas veces sin saber por que,
entendiendo, muchas veces sin querer entender,
sintiendo, creyendo que sentir no siempre esta bien…
ella es mi Alicia…


Mi Alicia en el país de sus infinitas maravillas…



“Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?

-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar -dijo el Gato.

-No me importa mucho el sitio... -dijo Alicia.

-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes -dijo el Gato.”

3 comentarios:

Rup Daitsch dijo...

Tan hermosa Tamara...

A veces uno se le olvidan las cosas bellas de la vida...

Tú eres muy azul.

Besos bonita

Skelter dijo...

Precioso.

Amo a Alicia... y a todas las radiaciones de Carroll.

Saludos.

Daniela Medina (More) dijo...

tenemos una extraña fijación por esa niña...
creo que es por su capacidad de inventar mundos donde todo deja de ser como creemos que es, y se transforma en algo más profundo y más real...


las letras siempre están repletas de magia... por lo tanto el poeta es un mago y un ilusionista


te adoro