domingo, 23 de agosto de 2009

Human Nature


Yo no sé que tan orgullosos se sentirán los dichosos conquistadores, Iván el terrible o el mismo Napoleón, yo no sé sinceramente si Hitler o Sadam sonreirán ahora que se queman las extremidades en el infierno, no sé…
Pero me complace saber que las libertades condicionales y las conquistas descomunales se presentan ante una humanidad cargada de cicatrices y armaduras emocionales que crece, cambia y se transforma con aroma a prosperidad.
Si bien dejo de lado el medio ambiente y el hambre, no pueden juzgarme por aplaudir a mis gentes por la renovación, el arte y esa dichosa autonomía.
Sade por su lado buscaría humedad, Ana Frank todos aquellos sueños que le fueron arrebatados, Bécquer ese amor desenamorado, Neruda olvidos, Coelho dioses, Márquez misterios de aquellos y Bene exilio, pero todos compartirían conmigo que el que se aproxime sería uno mas, el milésimo anticristo; pero que venga, que se venga…
O que mejor se oculte porque esta vez mi pueblo está listo, mi pueblo tiene espuela.

1 comentario:

dAdAniMu dijo...

Ay mongo, no lo sé, no lo sé... Yo no sé qué tan listo esté nuestro pueblo, a veces me parece demasiado mudo, demasiado dormido. Más bien, y lo que es peor aún, nuestro pueblo grita y grita y el sonido se les mete otra vez en la garganta y todo vuelve a estar como estaba... y por mientras aquí hemos estado siempre los poetas, que muy pocas veces hemos logrado que nuestras letras trasciendan más allá del lápiz y no se devuelvan también... Yo sé que encontraremos la manera de que las palabras repercutan en este silencio, la cuestión es encontrar cómo...